La acidez gástrica o pirosis en un síntoma frecuente que aparece intermitentemente en un 40% de la población, aunque es muy prevalente en la mayoría de los casos los síntomas son de intensidad leve.

La acidez gástrica puede tener diferentes causas, entre ellas malos hábitos, causas funcionales, infecciosas, orgánicas, toma de medicamentos,…

Para tratar la acidez gástrica se recomienda seguir los siguientes hábitos:

– Evitar alimentos que favorezcan el reflujo; comidas copiosas, grasas, chocolate, alcohol, cafeína, bebidas con gas,…
– Evitar tumbarse tras las comidas, acostarse 2-3 horas después de cenar
– Evitar hacer ejercicio intenso después de comer
– Evitar el alcohol y tabaco
– Perder peso si existe sobrepeso u obesidad

El primer paso en el tratamiento de la acidez gástrica son los antiácidos, estos son fármacos constituidos a base de sales de aluminio, magnesio, calcio o una combinación de ellas, actúan neutralizando el ácido clorhídrico secretado por las células parietales del estómago. Son bien tolerados, se recomienda administrarlos entre media hora y una hora después de las comidas principales.

En algunos casos, con estas medidas no es suficiente y se recomienda ir al médico para un tratamiento farmacológico adecuado, que consiste en fármacos antisecretores, como son; los antagonistas de receptores de histamina (anti-H2) y los inhibidores de la bomba de protones (IBP). Estos tratamientos bloquean la secreción acida gástrica, con lo que se aumenta el pH y el material que llega al esófago no están perjudicial para el epitelio.